Platón fundó la primera escuela filosófica llamada “La Academia” alrededor de 387 a.c. en los jardines de Academo en Atenas, Grecia, la cual perduró durante más de nueve siglos.
Esta academia fue construida en los jardines de Academo, los cuales eran
un jardín de olivos y plátanos, y un gimnasio dedicado al antiguo héroe
Academo, es de aquí, de donde se deriva el nombre de la palabra “Academia”.
Esta academia fue destruida durante la primera guerra mitridática y
refundada en 410 d. C. Luego fue clausurada definitivamente por el
emperador Justiniano en 529.
Los aportes que realizó esta academia fueron muchos, ya que en ella se
desarrolló casi todo el trabajo matemático de esa época y también se
desarrolló la teoría heliocéntrica. Dentro de esta academia, se enseñó
filosofía, astronomía, música y medicina.
Sin embargo, su inclinación por los estudios matemáticos le llevó a
poner en el frontispicio de la Academia la siguiente inscripción:
“Aquí no entra nadie que no sepa geometría”
Esta academia la
formaban los discípulos directos de Platón, quienes eran: Espeusipo,
Xenócratres, Polemon, Crates de Atenas o Crantor de Soli, cuya obra aún no se
ha perpetuado.
Pero que seguían la
doctrina de su maestro, la cual decía que:
“El conocimiento está basado en creencias verdaderas justificadas”
· Academia media, fundada por Arcesilao de Pitana en el 244 a.c. Este período se caracterizó por la vuelta que tuvieron, al método socrático, mediante el empleo de la ironía, la interrogación y la duda en todas las controversias filosóficas.
· Academia nueva, creada a partir de 160 a.c. y representada por Carnéades y Filón de Larisa, según los diferentes historiadores de la filosofía, en este período, enseñaba que no se podía alcanzar más que lo probable, es decir, que es imposible tanto la certeza total como la incertidumbre completa. Pero con Antíoco de Ascalón tomó un giro eclético.
Por esta academia, pasaron muchos alumnos, quienes
siguieron los pasos de su maestro Platón y con el tiempo se volvieron muy
famosos, debido a todas las aportaciones que brindaban para la sociedad,
durante esa época y que aún se siguen utilizando en la actualidad.
El alumno más famoso que tuvo Platón, fue
Aristóteles, quien gracias a todo lo que aprendió de su maestro, Platón, con el
tiempo pudo abrir su propio centro de enseñanza, al cual llamó el “Liceo”.
Otro alumno fue Eudoxo, quien siempre fue un muy buen matemático y astrónomo, que gracias a
todo lo aprendido, dentro de la academia de Platón, pudo desarrollar un modelo
planetario.
Heraclidos Póntico, fue otro de los alumnos de Platón, quien se
inclinaba mucho por la astronomía y asimismo fue un gran seguidor de todas las
teorías que planteó Pitágoras.
Dentro de esta academia, también pudieron estudiar
los emperadores, Juliano, Basilio de Cesarea y Gregorio Nacianceno, durante la década del 350 a.c. Quienes fueron unos teólogos y cristianos, que
unieron fuerzas y a todas las enseñanzas cristianas, le sumaron la idea de que
la cultura clásica, debía de ser respetada por todos.
Después de muchos años, Damascio el
Diádoco, fue el encargado de reorganizar toda la escuela neoplatónica, después
de la muerte de Proclo, en 485 a.c. dedicando toda su vida, al estudio de la obra de Platón y Aristóteles.
Justiniano, quien siempre quiso la unión religiosa, para asegurar la superioridad
del Imperio Bizantino, fue
quien dictó un edicto, en 529 a.c. proscribiendo y prohibiendo la enseñanza de la
filosofía griega y obligando a cerrar todas las escuelas de Atenas, el cual fue
su último asilo.
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